Noblesse Oblige: Chap. 1, part 1

Londres, 1898

Michael se secó con un pañuelo el sudor de la frente. El carruaje, pequeño y discreto, traqueteaba sonoro a causa de los adoquines. Nadie debía enterarse de su visita aquella noche. Su guarda espaldas y acompañante lo tranquilizó.
-Señor, le aseguro que en esta zona de Londres nadie le reconocerá. Además, a estas horas, los que no estás borrachos estarán de putas, y los demás, robando.
Singh era un joven hindú, poco mayor que Michael, traído de las colonias en la India. Era alto, y fuerte, y había sido entrenado desde pequeño en el manejo de la espada.
-Más te vale tener razón, más te vale.

Poco después de pasar por las Torres, el carruaje paró en seco y los ocupantes se apearon. Singh le lanzó una moneda al conductor. La calle a la que iban era demasiado estrecha, por lo que tenían que recorrer unos cuantos metros para llegar a la casa adecuada.
-Whitechapel. Fantástico, Singh. ¿Por qué no me habías dicho que veníamos a Whitechapel? Se me pone la piel de gallina.
- Ahora es un barrio relativamente seguro, señor. Desde el asesinato de la última señorita que ella se encarga de eso.
-Más te vale que sea tan buena como dices, estoy harto de charlatanes que solo quieren dinero.
-Aquí.
La puerta era grande, de madera y metal, con una mirilla y un picaporte de medida considerable que resonó como el eco de una caverna cuando Singh lo hizo sonar.
Se oyeron pasos y unos ojos pequeños, azules y brillantes aparecieron por la mirilla.
-¿Sir G. y acompañante?
Fue Sing el que respondió.
- Hola Jamie. - la puerta se abrió y una figura menuda les indicó que entraran.
Jamie era una chica joven, rubia y pecosa, y parecía hacer un papel mucho más serio de lo que era capaz de soportar, porque no pudo evitar una sonrisa al ver entrar a Singh, pero recobró su papel y dijo en un tono seco:
- Llegan con retraso, hace 6 minutos que la señora les espera.
Todo estaba muy oscuro, así que Michael se resignó a seguir la pequeña vela que Jamie llevaba, seguido de Singh. Recorrieron pasillos, cruzaron puertas, para llegar a un salón amplio y bien iluminado que parecía fuera de lugar, como si acabasen de entrar en un salón de té a las 3 de la tarde. Habían mesas redondas, cuadros elegantes en la pared y plantas que parecían tropicales.
-Sientense por favor. Gracias. Un placer conocerle, Sir Michael William Gull. Un gran placer volver a verte, Drozeh Singh.
Una voz suave, femenina y aterciopelada detrás de ellos hizo que Michael diera un respingo y se girase con cautela. Debía ser ella.
Sentada en una de las mesas estaba aquella a la que llamaban la Viuda Negra, una joven no mayor que Singh, esbelta, con una melena larga y negra, y unos ojos grises y un escote hipnóticos. En otros tiempos, solo su mirada la hubiera condenado a la hoguera.
Michael estaba demasiado perplejo con la visión como para contestar, pero Singh contestó con una leve reverencia.
- ¿Como sabe el nombre de mi señor?
- Es mi trabajo. Lo tengo que saber todo. ¡Jamie!
La pequeña rubia apareció de la nada y a paso ligero se colocó al lado de su señora.
- Cielo, trae un té de frutos rojos para el Sir, té negro con leche para el señor Singh, y para mí...
- Perdón -interrumpió Michael- pero a mi no me gusta el té.
- Oh, pero le gustará. Jamie tiene talento. Uno de rosas, Jamie.
Jamie se marchó tal y como había venido.
- Ya que usted sabe mi nombre, y por lo visto conoce de sobra el de mi compañero, supongo que sabrá a que hemos venido, no?
- A mi recurre gente de todo tipo buscando todo tipo de cosas, no se lo ha dicho su compañero? Yo puedo conseguir cualquier cosa que usted desee, cualquier cosa. Por un módico precio, por supuesto. Los drogadictos vienen a mi persiguiendo al dragón, los señores a buscar fetiches y jovencitos, las chicas pociones de amor y otro quieren sabiduría. Oh! El conocimiento tiene un precio elevado! ¿Es eso lo que usted busca, Michael?
- Precisamente. El pago no será ningún problema. No puedo decir quien me envía pero le aseguro que le compensará.
-No hace falta que me diga de parte de quien viene, solo por el nombre de usted es obvio. ¿No fué su abuelo, médico de la familia real, sospechoso de los asesinatos de este barrio? Sé que usted también trabaja para ellos, para su majestad la Reina y familia. Tranquilo, un trato conmigo requiere discreción por mi parte. Dígame que es lo que la familia real necesita.
Michael bajó la voz, como si las paredes de aquella habitación pudiesen tener oídos, y acercandose a su anfitriona, susurró:
- ¿Qué sabe sobre el "Incensario de los 4 días"?

... [continua en la parte 2]

Espero que os haya gustado el principio de la historia. He tenido que re-escribir el capítulo y me falta el final, así que lo he cortado. además así no se os hará tan largo ^^

6 comentarios:

  1. Por fin se ha hecho una realidad y podemos leerlo, y ya me he quedado con suficiente intriga como para querer la segunda parte...
    Me encanta la idea de volverlos a ver así, siguen siendo ellos, pero en un ambiente de lo más real a pesar de ser diferente... y Jamie haciendo delicioso té <3
    No tardes en hacerles ropa T_T

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    1. Lo de la ropa va para largo, y no creo que vista a todos los personajes, porque esto es más para escribir que para otra cosa :P
      A ver si puedo ir metiendo cameos XD

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  2. Me encanta la época que has escogido para ambientar el relato. El siglo XIX es super interesante! Va a ser un placer leer esta historia, y más si así tenemos la oportunidad de conocer a tus personajes *_* Drozeh <3

    Me ha sorprendido ver a Jamie! xD

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    1. Es superfinales del siglo XIX para poder abarcar el principio de siglo, a ver si consigo contar todo lo que me gustaría >___< Ains, debería dejarme de chorradas de época y escribir sobre los personajes actuales ¬¬

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  3. buenas wapa!! Varias cosas te quiero preguntar, como va la cabecita?? Cuando te pago y como te pago?? Y acuando nos vemos ;) ??
    Ya me dices y a ver si te veo conectada y parlamentamos :D

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  4. No vi que habías subido esta entrada, argh, con las ganas que tenía de leer tu historia >____<

    Buah, me ha encantado!! La ambientación es genial, no me cuesta nada imaginármelos trajeados en el Londres de la época (omg, eso de hacerles la ropa sería MUY increible xDD). La historia ya me tiene totalmente intrigada, ¿qué quiere Sir Michael y para qué? uhmmmm...la "viuda negra" me ha recordado a Sherlock con esas deducciones tan acertadas (xD).
    ¿para cuándo la segunda parte? :_D

    Y ayyyyy, la aparición de Jamie es amor total :D <3333

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